La festividad de todos los santos
está a la vuelta de la esquina y seguro que estarás pensando que van a
ser unos días repletos de recetas. Y se que, Halloween se caracteriza
por ser una divertida celebración y, no por ello, vamos a olvidarnos de
los placeres culinarios.
Para
hacer ese día muy especial hoy os traemos algunas recetas tradicionales
con las que endulzar estos días; los Huesos de santo, y los buñuelos de
viento.
Los
Huesos de santo son un postre popular que provienen del típico mazapán,
mezclado de
almendra molida y azúcar que forma una pasta muy moldeable antes
cocerse. Un día, a algún repostero se le ocurrió la genial idea de
moldearlo con forma de hueso y de ahí su nombre. Aunque no tienen forma
de hueso, antiguamente, el interior se rellenaba de una masa dulce de
yema, aunque actualmente lo puedes rellenar de múltiples sabores:
chocolate, trufa, frambuesa, coco, etc.
Los buñuelos de viento son un postre consumido desde hace mucho tiempo. Son una pasta frita, azucarada y rellena tradicionalmente de aire, de ahí que se llamen buñuelos de viento. Al igual que con los huesos de santo, hoy en día también se pueden encontrar rellenos de chocolate, nata, crema, etc.
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